Me siento tan vulnerable... y al mismo tiempo estúpida, patética y ridícula... Quizá debería reaprender a ocultar la sensibilidad... no sería feliz, desde luego, pero es que ahora tampoco lo soy.
Cada vez veo más claro que hay quien nace para ser amado, hay quien nace para amar, y, sólo unos pocos afortunados, nacen con ambas bendiciones... Y no salí bien parada en el reparto... en el grupo mediocre, amar sin ser amado.
Tal vez lo merezca, ¿quién sabe?
Desearía que lo único que me rompiese fuese el sonido de tu respiración, así me aseguraría de que nunca más sufriría, porque ya nunca volverás a venir...
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