Tu ni siquiera eres consciente, pero tal día como hoy, ya hace dos años, te conocí en persona, y el mundo cayó sobre mis espaldas... Por eso voy a intentar contarte cómo lo viví, lo que me hiciste sentir...
18.11.0211
Había pasado toda la noche en vela, dibujando los planos del proyecto del hotel para poder corregir al día siguiente por la mañana. Tu te habías acostado a las dos de la madrugada porque tus amigos te habían enredado por el chat, además de haber estado hablando conmigo... Habías conseguido convencerme para que quedásemos a tomar aunque fuese un café. Y, no voy a mentir, a esas alturas ya habíamos hablado bastante, y me gustabas.
Solo tenía un miedo, bueno, en realidad dos... Uno, el típico de cualquier persona de baja autoestima (en mi caso casi podríamos definirlo como carencia absoluta de autoestima...), el no caerte bien, no gustarte, no... no sabría explicártelo... El otro miedo era que te convirtieses en algo demasiado importante para mi... porque yo ya sabía que no sería nada para ti, no podía serlo, me parecías una persona tan atenta y maravillosa que era imposible que yo te cayese bien, que me quisieras... pero conociéndome, sabía que podía caer muy fácilmente en quererte y no solo como amigos... Ya me habías confesado que me querías como más que una amiga. Y habías conseguido derribar todas mis barreras de protección, habías penetrado por mi coraza. Te había dejado ver casi lo peor de mi... Y seguías buscándome, hablándome... Insististe durante semanas para ganarte mi confianza, te preocupabas en hacerme reír, me animabas, me dedicabas tu tiempo, te interesabas por mi, por como vivía, como sentía...
(continuará...)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
cuéntame...