Es ahora, mientras duermes, cuando puedo velar por ti, por tu descanso y tus sueños, sin miedo alguno a ser el objetivo de escarnio de la gente... incluso sin miedo a lo que TÚ puedas pensar...
Es ahora, mientras duermes, cuando me atrevo a decirte que te amo por encima de todas las cosas... incluso por encima del mismísimo dios, si es que existe...
Es ahora, mientras duermes, cuando puedo dejar mi pensamiento volar, y se fraguan esos malditamente dulces sueños de una vida a tu lado... esas terriblemente dolorosas esperanzas de que todo es posible que me mantienen viva...
Es en medio de esta oscuridad donde más confortable me siento, puesto que mi luz se esta apagando, y encuentro la armonía entre el negro sucio de mi alma y la protección de la oscuridad para esconder esa verdad tan irremediablemente hiriente...
En estos momentos es cuando me doy cuenta de mi soberbia, de mi hipocresía, de mis más temidos defectos... porque son los momentos de calma y reflexión, y llego a la conclusión de que el verbo amar no abarca todo lo que yo siento por ti. Y al mismo tiempo veo que no te amo, porque amar es desear la felicidad de la persona amada sin esperar nada a cambio... y yo si que espero...
te espero a ti
...¿a quién esperas TÚ?...
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