Tengo tantas cosas para darte, quiero regalarte tantas cosas... Pero se que ni el mayor regalo que yo pudiese ofrecerte está ni a la altura del betún... Y soy consciente de ello, quizás demasiado consciente.
Te guardo las mejores de mis sonrisas, mis risas más coquetas, mis miradas más íntimas y penetrantes, mis caricias más escondidas, mis deseos más inconfesables, mis susurros más tentadores, mis besos más intensos y los normales... desde el primero al último (ya lo sabes... no he dado ninguno todavía), mis palabras más dulces, mis anhelos más desesperados, mis momentos más felices, mi alma, mi cuerpo, mi ser...
Lo guardo todo para ti, pero se que lo hago en vano, porque, o bien nunca podré ofrecértelo o, si algún día pudiese entregártelo, sería algo muy escaso y muy pobre, y Tu mereces lo mejor...
Bueno, sea como fuere, si algún día lo quieres, está aquí guardado, al lado de mi corazón, que también te pertenece...
Preciosa entrega, un dia te lo reclamaran y eso sera el mejor pago
ResponderEliminarme gusto tu blog, volvere
Un besazo!!!
Creo que si alguien que le ofrece todo lo que tu le das no lo coge es porque no te merece, encontraras a alguien que si le de valor a lo ofreces. Un besazo.
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